Sé que estás ahí, agazapada, enraizando esperanzas para un mundo nuevo.
Sé que amasas los panes que borrarán el hambre y preparas los brazos para sostener el dolor de nuestras miserias.
Sé que tus verdes más verdes, brotarán al alba creando dameros ondulados para que pueda, en ellos, jugar la vida.
Y otros verdes, elevándose, danzarán el cielo esculpiendo las nubes traídas por los vientos.
Tu voz, será el gorjeo de coros emplumados deleitando los albores de todas las mañanas.
Puedo oler tu suspiro aromático y exuberante.
Puedo escuchar los himnos que a los bosques le cantas. Todo está vibrando.
De tanto en tanto, el cielo te baña de azules bendiciones que, de a sorbos, repartes.
Todo está vivo en ti, todo está vivo.
Todo está henchido en ti, de generosa abundancia.
Sé que estás esperando ser vista con ojos nuevos; tocada por nuevas manos; por nuevos corazones fecundada.
No desesperes, vamos llegando.
Argentina Profunda, quítanos la ceguera acumulada.
¡Sal a la luz y alumbra!

Melina Litauer