Tiempo al tiempo
Por correr por mis venas, por ser causa de mis actos, por mirar con mis ojos y latir con mi ritmo; sé que me habitas en un continuo presente.
¿Cómo llenarte de mí cuando estoy llena de ti?
Quisiera regalarte primaveras nuevas, horizontes de luz y ocasos de hoguera. Colmar tu ahora sin fin, tejiendo ayeres vividos y mágicos mañanas.
A veces te esfumas en la inconsciente bruma de lo cotidiano y te desvaneces en el lamento del cansancio; me gritas, en tiempos de sordera, y me pierdes mientras te estoy persiguiendo… ¿Cómo asir el viento?
Entonces te extraño… y te busco al sentirte en la lejanía de mi olvido. Y mientras te busco, me encuentro. Y al hallarte, sólo advierto mi presente. Te observo y te atesoro. Te convierto en el cofre donde pondré algún sueño.
Aunque me precedas, te invento cada día con el rayo de sol que ilumina mis pupilas.
Reconozco tus engranajes arrítmicos, en la marcha de mis aconteceres llenos de tropiezos. Y advierto tu compás apacible en la fluidez de algún suspiro prolongado que de tan necesario, me sorprende.
Estabas ahí, no lo había notado… he recobrado el pulso de mi vida.
Es tiempo de recomenzar, de replantear, de concientizar. “Paciencia y Sabiduría”… es tu mensaje.
Melina Litauer 2009
